Valdivia, (@JUNJI_Losrios). Promover la participación de las familias en la gestión educativa de manera integral, es el objetivo de la coordinación del centro de familias del Jardín Infantil «Carrusel», el cual por segundo año consecutivo, gestionó un taller de artesanía con pertinencia local, que invita a participar a toda la comunidad educativa.
La idea partió en 2018 con un taller de Llankatu, tejido mapuche en mostacilla, el que tuvo gran aceptación por parte de las familias del establecimiento. Este año, en tanto, la técnica que se puso en práctica, es la del entramado vegetal de boqui pil pil, planta trepadora que crece en bosques y matorrales donde hay lluvias constantes. Se da principalmente en la selva valdiviana y ha sido utilizada históricamente por artesanos mapuche lafquenche para elaborar cestería.
El taller a cargo de la artesana de la localidad de Alepúe, comuna de Mariquina, Irma Lienlaf, se desarrollará todos sábados del mes de agosto, y ya tuvo su primera sesión, la que contó con un total de 12 asistentes.
La coordinadora del centro de familias del establecimiento, la educadora de párvulos, Patricia Millanao, comentó que “esta iniciativa surge a partir de la necesidad de promover nuevas actividades de participación de la comunidad educativa, en las cuales, se refuerce el valor cultural y territorial de la región, tal como ocurrió con el taller de tejido de mostacilla mapuche. Asimismo, en esta oportunidad fomentamos el sello medioambiental de nuestro jardín porque abordamos el cuidado y protección del boqui pil pil, que es una planta nativa”.
En esa misma línea, la directora de la unidad educativa, María Cristina Jofré, expresó que “la artesanía en boqui pil pil es una práctica cultural vigente y constituye un patrimonio importante en nuestra Región de los Ríos. Como Jardín Carrusel hemos querido rescatar, potenciar la tradición y la vinculación de nuestro sello ambientalista, con el objeto de innovar en el trabajo de materiales nobles involucrando a nuestras familias, lo que da cuenta de buenas prácticas de recolección sustentable”.
Jofré, indicó que “el taller surgió de la necesidad de involucrar familias, comunidad y territorio, donde se cumple con la importante tarea de traspasar dicha enseñanza entre familiares, manteniendo viva la técnica, el simbolismo, la cosmovisión, la materialidad con que se trabaja y la protección de nuestro medio ambiente”.
Finalmente, la apoderada del nivel medio menor B, Elizabeth Mella, precisó que “me parece una iniciativa excelente organizada por el jardín y el centro de familias, porque estamos rescatando un legado. También creo que nos favorece como familias para aprender a trabajar el boqui, que es un emprendimiento de años, entregándonos herramientas para generar ingresos que contribuyan a nuestras familias”, afirmó.